Algo que extraño es la amabilidad,  durante estos años viviendo en España he notado que hoy en día nos absorbe la cultura de la inmediatez; y por ende sufrimos de afán. Afán por:

• Aprovechar el tiempo.
• Lograr nuestros objetivos.
• Cumplir con lo que esperan de cada uno.
• Atender nuestras obligaciones.

Adicional, es triste ver que el egocentrismo nos hace olvidarnos de todo lo demás.

Tal vez hemos olvidado el significado real de este valor o comportamiento, y la importancia que tiene en nuestro día a día. Para mí es el comportamiento afectuoso o solidario que muestra interés real por otras personas, contempla diversas actitudes como la simpatía,  la generosidad, la compasión y el respeto. Nace de manera espontánea, natural y sin ningún tipo de interés o de intención de conseguir algo. Para el filosofo Arthur Schopenhauer  

La amabilidad es una almohadilla que amortigua los embates de la vida

Es importante tener en cuenta que un gesto o una palabra amable afecta las relaciones, hace las cosas fáciles, mejora el estado de ánimo, convierte un ambiente hostil en armonioso, reduce la distancia emocional entre dos personas, contribuye a tener una conexión basada en el respeto, interés por lo que te comparten y afecto por el otro.

Así mismo, debemos ser consientes de lo que genera la extinción de la amabilidad, ya que afecta nuestras relaciones laborales como personales. He notado que se disminuye la cortesía y se va directo al grano, solo se ve lo que se necesita de las personas, se pierde la auténtica conexión con otros seres humanos y se empieza a dar prioridad a otras cosas, que se consideran “más importantes”.

Algunos se preguntarán, ¿qué podemos hacer para mejorar en este aspecto?… una sonrisa, una mirada directa, un por favor, un gracias, un ¿cómo va todo? Resulta suficiente para animar y conectar con la otra persona.

Con palabras agradables y un poco de amabilidad se puede arrastrar a un elefante de un cabello Proverbio Persa